La Alacena, un restaurante muy familiar en Cercedilla

Las Navidades son días de ilusión, de familia, de compartir, de regalar pero también ¡¡de vacaciones!! Si nos ponemos prácticos y materialistas hemos de reconocer que son unos días de fiesta que siempre vienen bien y que si los juntamos con otros que aún nos quedan de vacaciones… Pues mucho mejor.

Y un buen plan, aprovechando lo poquito que nieva en Madrid es madrugar un poquito, subir a la sierra, caminar, patear, disfrutar del silencio, saludar, subir por la montaña, parar, quedarte con la boca abierta descubriendo (otra vez) lo bonita que es tu ciudad (sea cual sea) y, cuando seamos conscientes de lo felices que somos, de lo que podemos llegar a serlo o de lo que seremos, bajar y, cómo no, disfrutar de una buena comida casera.

Para este fantástico viaje en Madrid os propongo Cercedilla. Además de ser una zona preciosa de la sierra de Madrid hay muchísimas rutas por Internet y las hay de todas las dificultades. Desde simplemente dar un paseo hasta hacer algo más cansado o disfrutar con los niños de las peleas de nieve.

Y para comer, La Alacena Horno de Asar. Un restaurante chiquitito pero con una cocina exquisita y una decoración clásica y con todo lujo de detalles “de los de antes”. Fuimos hace unos meses con unos amigos y sus niños y la experiencia fue muy agradable.

Se trata de un restaurante muy acogedor con cocina de calidad y un trato muy bueno. Probamos judiones, croquetas, carne, pescado… Un poco de todo para llegar a la misma conclusión: Está todo riquísimo.

Además, fuera tiene un pequeño jardín donde puedes comer en verano y donde, si vas con niños, ellos disfrutan a la vez que tú les tienes “vigilados”.

Es un lugar perfecto para comer en familia. El olor a chimenea es una sensación fantástica en invierno. Eso sí, reserva antes de ir ya que, al no ser muy grande te arriesgas a que no haya sitio.